Ayer fue un tramo muy duro. He recorrido 8 km corriendo hasta San José ( Almeria) siguiendo hasta la Playa de los genoveses y atravesando las montañas en bicicleta hasta el faro de cabo de Gata. Después me he dirigido hasta Almería, realizando un recorrido de 60 km aproximadamente.
Ha merecido la pena el esfuerzo. He podido ver uno de los parajes más bonitos de España. El contraste árido de las montañas y el mar turquesa entre las rocas abruptas, unido a una luz esplendorosa que casi quema las pupilas, es de una belleza tal, que abruma, al que en silencio atiende a su interior. Es sencilla y majestuosa a la vez. Delicado, desértico y salvaje.
Una maravilla de la naturaleza que, por suerte, aún conservamos...
La noche es fría aún. El viento ha parado. El silencio regala imágenes a mi cerebro que ya no recordaba...
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El viejo callejero...
