Inevitabilidad antropológica...

Una inevitabilidad antropológica es el amor paterno-filial.
Observo un dibujo de mi hija, como regalo del día del padre. Hace tan solo cinco minutos que han marchado (ella y su madre) tras una visita de fin de semana. Continuo decidido en mi empeño, pero descubro que el amor está unido al miedo y el miedo al dolor. Por un momento he barajado la posibilidad de una despedida definitiva, por miedos absurdos que el cerebro procesa ante cualquier cambio.
Una cartulina verde! con un folio A4 pegado en relieve, un dibujo de una flor y esta frase...Bonne fête papa; han provocado en mí este sentimiento.
Probablemente el mismo temor que me hizo escribir el primer capítulo de mi novela. Es posible que el intento de superación de ese mismo pánico, sea lo que ha llevado a realizar este reto. Y esto último, me reconforta, porque la lógica de mi filosofía de vida me dice que enfrentarme a mis miedos es el camino para vencerlos.
Creo que de esta forma protejo y educo a mi hija. Nadie sabe que me deparará el futuro, ni cuánto tiempo estarán "a mi vera"...
Pero por si acaso, te digo peque...
Quiero mostrarte que todo es posible...si de verdad lo buscas
El miedo es pasajero... si te enfrentad a él...
de lo contrario, siempre estará acechándote.
Decide por ti y no por quien amas...
El amor que puedas dar, nace de ti y el que recibes...también
Hija...Si puedes, se honesta con todos. Si no...sedlo,al menos, contigo.
Realiza tus sueños...
No esperes...ve a buscarlo.
Ah! no des consejos, mas a que a tus hijos...si alguna vez te viniese en gana tenerlos.
y cuidado con los que les das...


Sigo en Tarifa. Me encuentro en este momento mirando a África, a apenas, catorce kilómetros. No puedo evitar pensar...lo afortunado que somos.
Hace unos minutos he conversado con un reportero retirado del New York times, llamado, Juan Fach. <> Me decía desde una terraza junto al mar, con Tánger de fondo. Aludía y señalaba, mientras alzaba la voz diciendo... ¿Crisis?, ¡joder! He cubierto tres huracanes. He estado en Haití, con fango hasta las rodillas pisando cadáveres para abrirme camino. Viendo la vida sin agua, rodeado de excrementos y observando como elaboraban alimentos con cal de las paredes. Y nuestra crisis es que tenemos que comprarnos un Seat Ibiza, en vez de un BMW.
Sí, Amigos. Si estáis leyendo, es evidente que disponéis de electricidad para cargar este aparato por el que me lees, en un rato tendrás la cena lista. Después te fumarás un cigarrito o un porrito y, alguno se tomará una copa como digestivo para su copiosa comida. Acabas de imaginarte el mar del que te hablo porque has estado allí o en uno parecido de vacaciones. Crisis...? ¡vete al carajo!...

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