viernes, 3 de enero de 2014

Qué "jartito" estoy del whatsapps...



Vivimos en la era de la información y de las comunicaciones. Sin embargo, nos comunicamos con mensajes cortos, a velocidades superiores a la recepción humana. Nos comunicamos mal…
Hemos dejados de percibir la información con los cinco sentidos para comunicarnos con mensajes escritos sin alma. Un montón de letras, a menudo, incompresible por falta de signos de admiración, interrogación y acentuación. Frases abreviadas, sin vocales y a toda velocidad.
Me gusta aprovecharme de las nuevas tecnologías pero me temo que estamos en manos de las mismas. Hace poco leí un articulo que decía que tras una llamada telefónica o una conversación por Whatsapps  nuestro cerebro tarda de 10 a 15 minutos en poder alcanzar un grado de concentración apto para acciones complejas o de creación.
Si esto es cierto… ¿En qué momento del día pensamos con total lucidez?
Me han llamado loco e incluso egoísta por dar de baja mi teléfono móvil. Por lo visto un acto intolerable en esta sociedad actual.
Si alguien no contesta a un whatsapps en una hora miramos su última conexión para juzgar la utilización de su tiempo. Pensamos que merecemos una respuesta inmediata sin pensar que, la persona en cuestión, puede estar en un momento delicado. Eso sí es egoísta…

Soy egoísta y excéntrico  porque a menudo me escapo de este mundo sucio para encontrar  la objetividad y el amor suficiente para entenderme a mí y a las personas que amo. Para aceptar que hay Goliat con el que no se puede luchar, si uno quiere vivir en sociedad. 
Cada día me pregunto si me merece la pena consentir este alto precio y os aseguro que la mayoría de los días no me salen las cuentas…

Mientras leía un libro que ha escrito un gran amigo y que os recomiendo (Estuario de Joaquín Dholdan) he recibido cuatro llamadas, siete whatsapps, cinco correos electrónicos, doce notificaciones de Facebook, cuatro de Twiter y dos SMS. He terminado por dejar el Móvil en otra habitación para poder disfrutar del libro de mi amigo, pues… seguro que algún gilipollas se me cabrea.

He tenido que masturbarme para volver a concentrarme (los ejercicios de respiración me llevan  mucho tiempo) y poder escribir estas palabras. Os sobraba este exceso de información ¿verdad?
Pues en este mundo vivimos… y ahora me voy al campo. Gracias a que todavía hay zonas fuera de cobertura…