Esta caricatura es la última imagen gráfica que tengo de mi padre.
Tuvo que ser así porque el universo está conectado a todo, y todo, al universo. Este mundo caprichoso, mi padre y
este hecho caricaturesco que os cuento, se han empeñado en enseñarme, que la
vida es una comedia, salpicada de gotas dramáticas. Esas gotas, pueden ser
colores que convierten el lienzo en arte o manchas que ensucian el espacio que
conforma el cuadro.
Hoy, que se cumple un lustro de mi último contacto físico con mi
papá, he decidido homenajearlo dándole vida a esta caricatura, que emula la
portada de la película “El Lute camina o revienta”, para que, a través del
universo virtual de la red, se una al resto de espacios y tiempos que existan
en éste u otros cosmos. Porque el recuerdo, en parte, es lo que nos hace
decidir.
No recuerdo ni un solo día en el que mi padre no me contase un
chiste o me bromease y eso hago yo con mi hija, gracias a ti Lute…
Que sepas que te hago caso papá… Vivo, sueño, río y amo…