viernes, 3 de junio de 2011

Sin permiso. Pero discúlpenme...

Aunque no pido permiso, pues sigo queriendo ser fiel a mí, siento gran respeto y quiero hacer  mención a dos grandes escritores como: Rudyard Kipling autor del poema <<IF>> del cual he bebido hasta saciarme y de mi amigo José Miguel Ridao que me regaló una deliciosa  traducción de dicho poema.
Sin permiso pero…discúlpenme.
Prefiero pedir perdón; a pedir aquiescencia…

Si puedes dar gracias a tus enemigos por haberte enseñado a no ser como ellos.
Si sabes compartir la gloria con quienes te han llevado a ella.
Si  cuando pierdes no culpas a nadie y cuando ganas no te haces notar.
Si puedes hundirte en la peor de las miserias y salir de ellas sin ser miserable.
Si el amor es tu fuerza y el odio lo contemplas pero no lo asumes.
Si no permites que nadie tome tus decisiones y no decides por los demás.
Si puedes mantener la conciencia cuando todo ante ti se derrumba.
Si saboreas las mieles del éxito y no te crees dios.
Si te permites usar tu inteligencia en vez de tu poder.
Si no traicionas a un amigo; aun cuando sabes que no hacerlo te supondrá el más absoluto fracaso.
Si mantienes tu palabra aunque te dañe.
Si disfrutas de la salida del sol igual que quien vuelve a nacer.
Si puedes vender tu alma al diablo, volverla a comprar por unas monedas y después regalarla a quienes quieres.
Si puedes amar sin ser dueño ni potentado.
Si sabes encajar los golpes de la vida y sollozas sin dejar de sonreír.
Si eres capaz de dejarte la vida  por tu causa y aun así no morir.
Si puedes soñar sin dormirte.
Si puedes ver como apuñalan tu espalda y no hacer más que esperar que la vida le devuelva el favor.
Si  solo lloras por amor…

Tuya son las estrellas y el derecho a ser feliz…