¿Casual o causal?

Reencuentros que vuelven a hacer pensar que el tiempo no ha pasado, falsa ilusión. Sentimientos que la memoria selectiva se encargo de borrar, hoy renacen con una pequeña o gran carga de culpa por lo que se dejó atrás. No creo en el destino. Pienso que nosotros nos lo fabricamos pero… ¿Es causal o casual el reencuentro?, ¿Será la causa, cuentas pendientes? O. ¿Simplemente estoy equivocado y existe un destino?  ¿la causa es algo que solo sabe el subconsciente?

De cualquier forma riqueza me aporta.
Si quedaron cuentas,
momentos acontecen para saldarlas,
si no es así,
y es el destino,
complicado lo pones;
me abrumaría saber
que he luchado incesante contra él durante toda mi vida.
Si existe una causa que aún no comprendo,
no dudes, la encontraré
 y si la casualidad es la que gana
 ¡a tomar por culo con la teoría del caos!

Puede ser que no siempre se cumplan tus expectativas o es posible que los reencuentros vengan acompañados de alguna sorpresa que otra, pero al final, verte de nuevo me ha llenado de paz e ilusión. Siempre te deseé lo mejor y aún lo pienso. Gracias…

Hoy el sol brilla...

Tempestad que precede a la quietud.

Bebo de la calma aunque me cueste,

trotan sinsentidos pobres de virtud,

no pares amigo... pues de ti dependo,

sin quejas acudes  al lúgubre baúl.

La luz de hoy, brilla incandescente.

Desolación pasada… estado vivo…

Prefiero ser verde jaramago…a flor de invernadero;

No adivina (ni quiere) su incierto destino, el viejo callejero…

IF.........

En páginas anteriores habréis comprobado mi devoción por el autor Ruyard Kipling. Pues hoy os regalo una maravillosa traducción que he robado del blog (por esos andurriales) de otro gran autor y amigo. José Miguel Ridao.  Economista, profesor, poeta, y autor de varios libros como: Administración de empresas en diez capítulos, economía en diez capítulos, bloqueína, economía de la empresa. Gracias por dar tu toque a un inmenso poema.

Si puedes serenarte cuando todos

se están volviendo locos y te culpan;

Si puedes creer en ti cuando otros dudan

Pero también albergas dudas;

Si puedes esperar, y no te cansas

O, si te mienten no dices mentiras

O, si te odian, no te ciega el odio,

Y no eres ni muy bueno ni muy sabio,

Si cuando sueñas no te atrapa el sueño,

Si no te pierdes en tus pensamientos;

Si al encontrar el triunfo o el desastre

Los tratas por igual como impostores;

 Si puedes tolerar que tus verdades

Se conviertan en trampa de estúpido;

O ver caer las torres que erigiste

Y rehacerlas con tus propias manos.

Si puedes coger toda su fortuna

Y arriesgarla a un giro de ruleta,

Y perder y empezar desde el principio,

Y no quejarte nunca de tu pérdida;

Si puedes hacer que tu corazón

Te conduzca después de que haya muerto

Y aguantes aunque ya nada te quede

Salvo tu voluntad que grita… ¡sigue!

Si cuando hablas con el pueblo sigues limpio

Y no te engríes al tratar con reyes;

Si ni amigos ni enemigos te hieren;

Si todos te respetan sin excesos;

Si puedes rellenar el tiempo implacable

Con un esfuerzo que valió la pena,

Tuya es la tierra y todo lo que guarda,

y- aun más- serás un hombre, hijo mío.

La espera de la victoria...

Algo espera tras la cortina azul

Espacio equidistante de inquietud

Persigo al enemigo… que soy yo

Trasiego de ilusiones sin consenso

Señores de la guerra en mi interior

Luchan con honor pero matan igual

Eso sí, viven como mueren… en paz

Aires del pasado...

Viajé en el recuerdo del otoño.

Persigo efluvios de aires pasados,

camino de reojo hacia delante.

Sonetos de memoria displicente,

sabores de tu boca ya olvidados

percibo  siempre lejos la amargura.

Aquellos campos yermos hoy florecen,

emana  nueva luna en tu cintura.

La música de nuevo me acompaña…

De la mano… una niña algo traviesa

con mirada fresca y penetrante

sus vocablos son copitas de verdad

Para qué futuro, si hay presente,

casi siempre yo me quedo con el hoy,

puede ser que mañana… no estés tú

o es posible que el sol luego sea luna

o que el aire de levante sea poniente

o que el agua se envenene ¡que sé yo!

La literatura deporte de riesgo...

No os voy a contar que he recibido advertencias talibanes por escribir pensamientos, ni me ha amenazado ningún purista literato por escribir poesía asimétrica. Pero  "aunque absurda" la historia de hoy es cierta.  Como he comentado anteriormente paso mucho tiempo en el campo y aquí la cobertura brilla por su ausencia. Cuando no estoy en la ciudad y quiero hacer una entrada en el blog o mirar facebook, he de subirme al tejado de mi casa junto al chun  de la chimenea a más de 5 metros de altura. Cuando la veleta gira parece como si la flecha de norte y sur  me apuntase con ganas de disparar. Me siento en las tejas rojas y hoy el viento de levante es frío. El caso es que sin darme cuenta han transcurrido dos horas desde que he subido. Absorto por escribir y acabar un poema no me he percatado de dónde estaba hasta que ha pasado una furgoneta por la carretera que bordea la parcela con varios albañiles (creo yo) y uno de ellos a dicho gritando y con”tela de guasa” ¡nooo te tiiires!  Mientras, desde el fondo del vehículo he oído otra voz que chillaba ¡giiiilipollas! Y la verdad es que no les faltaba razón.

Ya sé que no estoy muy bien de la azotea, nunca mejor dicho, pero…toda afición tiene un riesgo, aunque nunca me hubiese imaginado que la escritura tuviese tanto.

Que me digan a mí que la literatura no es un deporte de riesgo.

"Pa" desahogarme la poesía...

Atácame vida ataca...

Clávame la nueva daga,

clávala  párteme el alma.

Procura que no respire...

Mil veces te desafío,

mas yo no pienso implorar,

húndela no siento frío.

Me has enseñado la muerte

tan solo “pa” que la vea,

Me mostraste mis miserias,

Me has acercado a la histeria ,

Me subiste a la montaña…

Para dejarme caer

Me has herido una y mil veces,

Me has dado cien escarmientos ,

¿Y tú me hiciste creer?

No pienso hundirme en el lloro

pues de nada me arrepiento

Como un hálito me quede…

Con este  resurgiré…

¡Falsa, traidora, puta!

Atácame vida ataca

Clávame la nueva daga

Clávala párteme el alma
Yo ya no te debo nada...

Gracias Lute por tan rica herencia...

Últimamente paso mucho tiempo en el campo y cada día veo como brotan los árboles con los primeros rayos de sol. Cuando era pequeño acompañaba y ayudaba a mi padre con algunas tareas agrarias, siempre me hacía entender  (aunque no con palabras), lo maravilloso de aquella labor y el profundo amor que sentía por ese trocito de tierra donde pasaba el poco rato que tenía libre. Yo  no llegaba a comprender dónde estaba la gracia en ponerte a trabajar en tus ratos libres, para recoger una escasa cosecha que probablemente comprarías en cualquier frutería por la mitad del dinero que se habría gastado en: semillas, agua, abonos, herramientas, gasolina… Además de su propio tiempo. Creo saber por qué del esfuerzo ante la aparente poca recompensa.

Es cierto que las apariencias engañan…

El premio a tal sacrificio no estaba solo en la recolecta, de alguna manera o de todas sentía las gracias recíprocas de la simbiosis entre él y la tierra. Pienso que en estos quehaceres encontraba el sentido de la vida, eso que él sentía trataba de enseñármelo  haciendo que le ayudase en las faenas del campo, sabedor de que yo no lo entendería hasta quién sabe cuándo, nunca trató de forzarme. Intuyo hoy, por qué nunca desperdició sus palabras en algo que debía aprenderlo por mí mismo, merluzo de mí han debido pasar 28 o 30 años para darme cuenta.

Albergo aún multitud de recuerdos sobre todo colores, olores y sabores. He visto mil veces las ramas brotar pero nunca me había fascinado como ahora.

 Hoy de nuevo, he recogido de la rama que  sembró y con el tiempo injertó para que de un solo árbol yo pudiese recoger, naranjas, pomelos y limones dulces.

¡Que maravilla a la vista! (Para todos mis sentidos) Puedo ver, oler y saborear... Otra vez esos matices cromáticos, aromas y sensaciones.

Gracias Lute. Aunque me dio tiempo a darte las gracias por todo, a decirte adios y cuanto te quiero, gracias también por tan rica herencia…

"La remanguillé"

Cómo se “trabaja la remanguillé” el banco Santander….

Siempre me ha hecho gracia esta frase tan andaluza, “trabajarse la remanguillé”. Ya he dejado de reírme. El significado de esta expresión es: llevarse, sustraer, robar, "mangar", estafar a alguien con arte o sin que se dé cuenta en al momento de la acción.

Pues eso exactamente es lo que podido comprobar esta mañana. Una de mis ocupaciones tiene que ver con  actividades empresariales. El hecho es que he tenido que tasar un bien inmueble para una operación bancaria. Por su puesto la tasadora es una filial del banco Santander (por exigencia del mismo). Por todos es sabido que el valor de tasación de bienes inmuebles desde hace unos años ha bajado en torno a 45% incluso un 50%, según Tinsa (tasadora reconocida a nivel nacional) un 45% esto ya es una catástrofe como hemos podido comprobar en nuestros bolsillos, pero mi sorpresa al ver dicha tasación fue que según esta entidad el valor actual del bien es de 86% menos que hace 5 años. Si esto se aplicara a todos los bienes de España, se hubiese producido un “corralito”, los bancos estarían arruinados y no dejan de presentar superávit, reparto de dividendos o de comprar bancos extranjeros. El resultado de todo esto es que si el bien tiene menos valor, tus garantías hipotecarias  son más bajas y por consecuencia tienes que aportar más, además si no pudieses pagar, el valor de subasta estaría basado en la tasación, con lo cual ellos (el banco) se que adjudicarían una propiedad que vale 100 por el precio de 14 y por consiguiente tendrías que cubrir con más propiedades hasta llegar a 100 por lo que, si el caso fuese un piso de valor 14 te  "mangarían" 7,14 pisos de tu propiedad. ¡Os imagináis que os diga el banco que tu casa tasada previamente en 200.000 € vale hoy 28.000 €!.  Esta estratagema banacaria es ilegal, sucia, inmoral y además no es real, lo difícil es demostrarlo. Un  cosa es que encuentres gangas en el mercado de personas que no pueden pagar y otra que la tasación sea igual al precio de venta de dicha oferta. En un caso así lo recomendable es pedir dos tasaciones de dos empresas distintas, comprobar los parámetros que ha utilizado el tasador y comprobar valor de fincas colindantes  con todo esto ir a poner una demanda. Pero el problema está en que cualquier abogado te va a cobrar el 2 o 3% del valor de la demanda, por lo que te costará la broma unos pocos de miles, además pagarás el mismo porcentaje por cada tasación, el final es que te habrás gastado una pasta y a lo peor pierdes el juicio. (Todo esto igual que yo, estos cabrones lo saben) Si los amenazas con  demandarlos probablemente te digan que ha sido un error del tasador y subirán un poco la tasación para que tragues, si nos lo haces eso que se llevan. Pues sí señores a eso se dedica la banca a “trabajarse la remanguillé.